Reflexión 12 de Enero

Buenos días en la FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR.
Se me suscita una reflexión al hilo del Bautismo del Señor.
De este Bautismo de Jesús emana nuestro propio Bautismo, por el que Jesucristo el Señor nos ofrece la Salvación; escuchad de Él estas palabras: "Y les dijo: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que CREA y sea BAUTIZADO se SALVARÁ..." (Mc 16, 15-17).
La primera consideración es el poco valor que, generalmente y a título personal, se le da al BAUTISMO.
Quizá sea esta la razón, o al menos una importante, de que muchos católicos de nuestro tiempo no valoren lo transcendental que es el Bautizar a los niños, con el argumento de que ellos, cuando sean mayores, decidan lo que quieran.
Con esta actitud se priva a esos niños de todas las Gracias que se derivan del Bautismo, en esos momentos y a lo largo de sus vidas, siendo muy pocas las posibilidades de que a una edad adulta vayan ellos al Bautismo que  o se les anunciará, ni se les invitará a recibirlo.
Es verdad que el ambiente está muy secularizado, digamos que alejado de Dios, cuando no prescindiendo de Él, porque se le da todo el valor a lo humano y material, eliminando toda huella de la Fe, toda exigencia de la moral Católica, en definitiva, la vida sin Dios.
Es mucho lo que a este respecto del BAUTISMO, tanto para considerar la importancia que se le da al propio BAUTISMO, como por la gravedad de haber abandonado el bautizar a los infantes, hay que REZAR con insistencia para que la LUZ de ESPÍRITU SANTO ilumine los corazones y las conciencias que remedien estos males, que son grandes y graves.
Se puede seguir profundizando, pero
aquí lo dejo para que podamos coger las dos ideas principales y 'trabajarlas' en la Oración personal.
Y ahora te ruego eleves el corazón al Señor Jesucristo para pedirle por todas las intenciones y necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
www.materchristi.es