Reflexión 18 de Enero

Buenos días. 
Al hilo de la cuestión que planteábamos ayer sobre esa labor común que tenemos todos de ENSEÑAR, hoy os traigo las palabras del Señor Jesucristo: "Id pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; ENSEÑÁNDOLES a guardar todo lo que os he mandado" (Mt 28,19-20).
Como veis el mismo Señor nos manda ENSEÑAR, en este caso su doctrina, lo que se llama también el 'Anuncio del Reino'.
Todo lo que conlleva la Evangelización y que requiere que cada uno conozca bien las Verdades de la FE.
Pero, aunque no se tenga un conocimiento completo de las Verdades de la Fe, no se puede esperar a tenerlo para ir transmitiendo a las otras personas lo que uno sabe, pues esta ENSEÑANZA que tú le puedes dar, puede ser extraordinariamente importante para suscitar su interés por profundizar más y más; que sin ella puede que ni se moviera.
No dejes de ENSEÑAR a Amar a Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo; a Amar también a la Santísima Virgen; a rezar, desde las oraciones más comunes y sencillas; a leer el evangelio; y otras tantas cosas que tienes a tu alcance como son los Mandamientos, etc.
No puedes permitir que haya alguna persona que se puede acercar a Dios a través de tú ayuda y enseñanza y que no lo haga por tu, digamos, omisión.
Piénsatelo y pon manos a la obra; y aunque seas ya persona activa en la Evangelización, aprovecha esta Meditación para escrutar tu corazón y tus actitudes ante esta valiosa y gozosa obligación de toda persona bautizada.
Ya sabes, tus Hermanos esperan tu oración a María, nuestra Madre y nuestra Guía, hoy Sábado, por todas sus necesidades. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
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