Reflexión 5 de Octubre

Buenos días
Mucho necesitamos las personas de la Misericordia de Dios, pero no menos necesitamos las personas también ejercer la Misericordia con los demás, y también la misericordia de los otros.
Cuántas veces nos sentimos inclinados a comportarnos como aquel siervo que su amo le perdonó mucho y luego él, no fue capaz de perdonar a su amigo una deuda muchísima menor que la que a él le habían perdonado (Mt 18,21-35).
Hoy celebramos la Fiesta de Santa FAUSTINA KOWALSKA, que como sabéis el Señor Jesucristo la escogió para enseñar y transmitir al mundo lo que es su DIVINA MISERICORDIA.
El Señor pide que seamos HUMILDES: le dirá a Santa Faustina, "Sé humilde, un corazón humilde recibe la bendición de Dios... elevo a los humildes hasta mi trono, porque así es mi voluntad".
Reflexionemos hoy acerca de esta gran virtud cuál es la HUMILDAD.
Enamorémonos de ella, para que podamos vivir bajo su divisa, de forma que sigamos el Consejo Evangélico "Aprender de mí, que soy manso y humilde de corazón" (Mt 11,29).
También se necesita de la humildad para pedir al Señor su Gracia, y particularmente hoy para las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
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