Reflexión 14 de Octubre

Buenos días 
Vivimos tiempos en los que parece que hay personas como muy despistadas, aún en cuestiones serias.
Y esto causa a veces malestar entre los que están a su alrededor.
No prestar ATENCIÓN a lo que a uno le rodea, a las necesidades del otro y a las consecuencias que puede arrastrar o conllevar cualquier acontecimiento, es un signo de la superficialidad, cuando menos, en la que se mueve y se maneja la persona que no presta ATENCIÓN.
Prestar la ATENCIÓN debida en todas las direcciones de la vida, exige trabajo, esfuerzo y, en consecuencia, sacudirse de toda actitud personal de comodidad o egoísmo.
Tener conciencia de las cosas, supone darse cuenta de todas las realidades que existen alrededor, aún las más sencillas, lo que aporta a la persona valores importantes como es la madurez, que que da la capacidad de llegar a tener un buen juicio valorativo de las personas, de las cosas y de los acontecimientos.
En definitiva, merece cambiar posibles actitudes superficiales, de huida de compromisos o de responsabilidades, por el esfuerzo de prestar ATENCIÓN a todo lo que sea necesario.
A que alguna vez te sentiste molesto porque, al menos te pareció u ocurrió que alguna persona no te PRESTÓ ATENCIÓN cuando le demandaste alguna ayuda del tipo que fuere, y comprobaste que ni te escuchó.
Pues que nadie pueda sentirse herido porque no le atendiste, porque no le prestaste ATENCIÓN.
Que tu oración no falte hoy tampoco, aunque sea sólo un Padrenuestro, a Dios nuestro Padre por todas las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
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