Reflexión 22 de Octubre

Buenos días en la Fiesta de SAN JUAN PABLO II.
Resulta agradable y simpático poder Celebrar la Fiesta de alguien que todos conocimos, y más los que pudimos escuchar sus palabras cercanas en favor de nuestra Institución MATER CHRISTI, así como recibir su bendición con su mano encima de nuestras cabezas.
Pero recordar a San Juan Pablo II en unos momentos tan delicados como los que estamos atravesando en la Iglesia, nos ha de llenar de CONSUELO,
y a la vez darnos mucha CONFIANZA en que si hoy, de una forma generalizada, elevamos a Dios la súplica pidiendo su intercesión en favor de que sean superados felizmente todos los problemas que afligen a la Iglesia, seguro que la Gracia no se haría esperar.
Una de las muchas cosas que podríamos aprender del Papa Juan Pablo II, es la FIRMEZA en la que vivió y con la que se comportó en todo momento.
Que cosa más grande es VIVIR en, con y por las CERTEZAS DE LA FE.
Cuando se sabe VIVIR así, todo se hace más fácil, al no tener la DUDA cabida en la vida personal, pues bien sabemos que la DUDA cuando se la admite, es corrosiva, desestabilizadora, pudiendo llevar a la persona a situaciones graves o muy graves.
Mira a ver cómo te encuentras seguro en tu Fe, porque la sostenga las CERTEZAS definidas por la Santa Iglesia a lo largo de la Historia.
Hoy te propongo que recemos a San Juan Pablo II, pidiendo, como cada día, por todas las intenciones y necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
www.materchristi.es