Reflexión 28 de Octubre

Buenos días 
Es muy conveniente ir reflexionando sobre las diversas VIRTUDES, que son siempre una buena compañía para la persona en el desenvolvimiento de su vida.
Ser una persona COMPASIVA es una cualidad que le aproxima mucho al Señor, que mostró a lo largo de su Vida Pública ser 'COMPASIVO y MISERICORDIOSO'.
El Apóstol Santiago en su carta, 5,11 afirma: "...porque el Señor es compasivo y misericordioso". 
También el Apóstol San Pedro, en su 1 carta, 3,8 nos dice: "Tened todos un mismo sentir, sed solidarios en el sufrimiento, quereros como hermanos, tened un corazón COMPASIVO y sed humildes".
A lo largo de toda la Sagrada Escritura hay múltiples testimonios referidos tanto al Padre Dios como a su Hijo Jesucristo, relativos a esta gran Virtud de la COMPASIÓN.
Y como derivamos en otras Meditaciones, ahora sería el momento de ver en los propios sentimientos si somos personas COMPASIVAS, y si después sabemos expresarlo en la vida y en la relación con los otros.
Lo que no hay duda es que a todos nos gusta que los que nos rodean SÍ sean COMPASIVOS con nosotros, y particularmente en los momentos más difíciles que se van presentando.
Incluso cuando hemos tenido algún error de cierta entidad o cometido algún acto o acción moralmente reprobable, igualmente necesitamos tener alguien COMPASIVO que nos comprenda y nos ayude.
Pues, PIENSA, si tu necesitas a alguien que sea COMPASIVO contigo, el otro también necesita lo mismo: que tú seas el que deba acudir en su ayuda.
Qué bonita Virtud. Prepárate para vivirla y no tardes en ejercitarla, para lo que necesitarás ERRADICAR de tu corazón todo EGOISMO, que evita AMAR.
Comienza rezando con gran Fe al Señor Jesús, por todas las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
www.materchristi.es