Buenos días.
Estamos a una semana de comenzar el Triduo Pascual con la Celebración de la Cena del Señor el Jueves Santo.
El Señor Jesucristo, en su Divina Misericordia, le dirá a Santa Faustina Kowalska: “La plegaria de un alma humilde y amante aplaca la ira de Mi Padre y atrae un mar de bendiciones”.
Escuchar al Señor Jesucristo en sus revelaciones a Santa Faustina es siempre muy enriquecedor, pero en este caso, que es una invitación a ser ese ‘alma humilde y amante’, resulta de un gran estímulo para proseguir el camino de la conversión, pues ‘atrae un mar de bendiciones (de Dios)’, que en estos momentos tan críticos de la historia son tan necesarias.
Aquí os dejo para reflexionar cómo es nuestra plegaria.
¿Eres alma humilde y amante? Considéralo en la presencia de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Y reza al Señor Jesús, en el Santísimo Sacramento del Altar, con fe y esperanza, por todas las necesidades de los Hermanos aquí reunidos en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es
