Reflexión 18 de Abril

Buenos días en el Lunes de la Octava de Pascua.
La Santa Madre Iglesia dedica toda la Octava a mantener la novedad de la Resurrección de Cristo, de forma que cada día de esta Octava es litúrgicamente el mismo día de la Resurrección.
En este primer día de la Octava te ofrezco para tu reflexión lo que es ser TESTIGO de la RESURRECCIÓN.
Testigo del Resucitado, como persona que da testimonio de lo que ha visto, de lo que ha oído, de lo que ha vivido.
Testigo del Resucitado, como persona que tiene verdadero conocimiento de lo que testimonia con su palabra y con su vida.
Testigo del Resucitado, que conoce bien al Señor Jesucristo, que sabe bien cómo fue su vida y cómo lo es también después de la Resurrección.
Testigo del Resucitado, porque atiende a sus palabras y decididamente va a extender su Reino: “Y les dijo: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación” (Mc 16,15).
Hermanos, no dejéis de dar testimonio de la gran noticia: ¡CRISTO HA RESUCITADO, ALELUYA!
Pero comprende que los problemas y las necesidades continúan en nuestras vidas, por ello te pido que, con gran fe y confianza, reces hoy al Señor Jesucristo Resucitado por todos los Hermanos que hoy gozosos nos encontramos nuevamente aquí, en torno a la Madre del Señor Resucitado. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
Mater Christi
Madrid – España
www.materchristi.es