Reflexión 1 de Febrero

Buenos días.
Damos la bienvenida a este segundo mes del año, confiando que se pueda vivir con la paz necesaria, para lo que se ha de aportar lo mejor que se pueda a fin de crear ese clima tan beneficioso como necesario.
“Jamás da el alma humana mejor prueba de fortaleza y nobleza que cuando renuncia a la venganza y perdona una ofensa”, decía E. H. Chapin.
He aquí una clave más que importante: la ‘renuncia a la venganza’, algo que a la persona le es difícil reconocer su condición vengativa, pero que de una forma sencilla y casi de puntillas, se practica con más frecuencia de lo que parece.
Te invito a que pienses en la venganza y su posible presencia en tus sentimientos. Merece la pena erradicar toda realidad personal alejada del verdadero Amor, que es Dios.
Aunque no se quiera pensar, esta vida terrenal tiene fecha de caducidad, y después se producirá aquello que dice el Libro del Apocalipsis: “Oí una voz del cielo, que decía: Escribe: ¡Bienaventurados los muertos, los que mueren en el Señor! Sí, dice el Espíritu, que descansen de sus fatigas, porque sus obras los acompañan” (Ap 14,13).
No renunciemos ningún día al camino de conversión, que será en camino de santidad.
Reza hoy con gran generosidad al Padre Dios, aunque solo sea un padrenuestro, por todas las necesidades de los Hermanos que nos volvemos a encontrar en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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