Reflexión 22 de Febrero

Buenos días en la Cátedra de San Pedro.
“Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará” (Mt 16,18).
Este es uno de los días en el año en el que se nos pone delante el Amor que le debemos a la Iglesia Católica como miembros suyos que somos, así como el reconocimiento hacia el Vicario de Cristo, teniendo clara conciencia que, tanto por la Iglesia como por el Papa, debemos rezar con insistencia, pues es la mejor aportación que podemos hacer, para después trabajar cuanto se pueda, desde el seno de la Iglesia, por la extensión del Reino de Dios.
También es un día para tomar conciencia de lo importante que es conocer bien los fundamentos de nuestra Fe, pues mientras peregrinamos por este mundo no podemos hacerlo, ni fuera de la Iglesia, sino en su seno y en su comunión, ni tampoco de espaldas a su Jerarquía cuya cabeza es el Papa.
Estas cosas que a su vez son tan elementales, conviene refrescarlas y renovarlas en estos tiempos en los que la confusión se propaga y se extiende con tanta ligereza.
Pues en la oración a la que nos convoca la Liturgia hoy, lo dejo.
Con la confianza igualmente de que recéis, como cada día, en favor de las necesidades de todos los Hermanos, que aquí nos encontramos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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