Reflexión 23 de Noviembre

Buenos días.
Avanzamos ya en estos últimos días del Mes de los Difuntos, por lo que hemos de aprovechar para recordar el deber de Caridad que tenemos para con nuestros hermanos de la Iglesia Purgante, en virtud de la Comunión de los Santos que manifestamos cuando hacemos la Profesión de Fe.
No dejéis de ofrecer cada día algún sufragio por ellos, aun cuando sólo fuera la hermosa oración del Padrenuestro, que tanta fuerza espiritual tiene por dos simples razones: Porque nos la enseñó el Señor Jesucristo y porque las siete peticiones a Dios Padre que contiene, abarcan todas las posibles necesidades que se tengan.
En cuanto al camino que vamos recorriendo en orden a preparar el propio ‘tránsito’, esto es, prepararse a ‘bien morir’, nos queda por considerar LAS PASIONES que se hacen notar en la vida personal, a veces con tanta fuerza y con resultados nada satisfactorios en la mayoría de los casos.
Las pasiones inclinan a la persona a deseos muy vivos de situaciones generalmente perturbadoras, que arrastran a desórdenes que en sí mismos serán nocivos.
Hoy sólo dejo constancia de este tema de las PASIONES, cuestión que si no se tiene bien aclarada y controlada, puede constituirse en un gran hándicap para lograr el objetivo de llegado el momento, se pueda hacer el ‘tránsito’ con todas las garantías del AMOR DE DIOS.
Y como cada día, te pido ofrezcas tu oración al Buen Padre Dios por todas las necesidades: materiales, físicas o espirituales, de los Hermanos reunidos aquí en torno a María, nuestra Madre u nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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