Reflexión 3 de Diciembre

Buenos días.
En este Primer Sábado de mes en el que no podemos apartar la vista del Corazón Inmaculado de María, que tanta oración y sacrificios necesita para desagraviarle de las ofensas y ultrajes que recibe.
Pero hoy la Iglesia Celebra a San Francisco Javier, uno de los grandes santos de la historia de la espiritualidad.
Nació en el castillo de Javier (Navarra) el año 1506. Cuando estudiaba en París, se unió al grupo de san Ignacio de Loyola. Fue ordenado sacerdote en Roma el año 1537, y se dedicó a obras de caridad. El año 1541 marchó al Oriente. Evangelizó incansablemente la India y el Japón durante diez años, y convirtió muchos a la fe. Murió el año 1552 en la isla de Sanchón Sancián, a las puertas de China.
Este gran misionero nos dejó escrito: “Para la salvación de mi alma me es tan necesario desacostumbrarme a pecar, por cuanto a los pecados de costumbre son los que llevan a los hombres al infierno”.
Es un pensamiento muy valioso para considerar la situación de la propia alma, pues las personas tienen esos ‘pecados de costumbre’ que a San Francisco Javier le parece urgente desasirse de ellos.
Sintamos la llamada a la conversión personal de la mano de este Santo que a tantos llevó a la Fe hasta consolidarlos como discípulos de Jesucristo.
Como anexo os dejo la ‘Novena de la Gracia’ para quien no la conozcáis, es muy interesante su origen y su eficacia.
Y ya te pido tu oración para todas las necesidades, espirituales y materiales, de los Hermanos que aquí nos encontramos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es