Reflexión 13 de Diciembre

Buenos días.
Los defectos es algo que generalmente cuesta reconocer que se tienen, siendo algo muy natural en el ser humano pues nadie es perfecto; el problema, como decía Roque Schneider, no está en “tener defectos, sino que el mayor defecto es no tratar de corregir lo que puede ser corregido y enmendado”.
Esta clave es muy importante, pues las personas han de aprender a corregir los mismos defectos como los errores que propician esos defectos.
Pero cuando el orgullo está presente y se hace fuerte en la persona, no la deja ver la realidad negativa que tiene en sí misma. Resulta triste que se llegue a tener tanta ignorancia de sí misma, que hace que los defectos y errores están siempre en el otro.
Creo que merece la pena revisar esta cuestión, máxime en las fechas que estamos, pues siempre por las fiestas navideñas surgen encuentros y reuniones entre personas que no se ven con frecuencia, y cuando se está en las actitudes señaladas más arriba, se pueden causar situaciones incómodas cuando menos o hasta de ruptura cuando más. Y estamos para unir, no para dividir.
Ya te pido que reces con verdadera caridad a Dios nuestro Padre, por todas las necesidades de los Hermanos que aquí nos encontramos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es