Reflexión 20 de Septiembre

Buenos días:
“Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia delante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único”, escribió Agatha Christie.
Es este un pensamiento tan verdadero como profundo que nos invita a tener como compañera de la vida a la Esperanza, pues es la que nos puede sostener en esa ‘calle de único sentido’ que sí es la vida, cuando se la afronta desde los valores cristianos y humanos más elementales.
Las personas suelen adolecer de la constancia, esa virtud que nos alienta a realizar toda obra comenzada para alcanzar el éxito de la misma.
Sin constancia se hace imposible casi todo, en las relaciones interpersonales y en las diferentes acciones a las que la persona ha de hacer frente.
Sin la firmeza y la perseverancia de ánimo no será posible mantener la palabra dada, bien sea para el matrimonio, bien sea para cualquier otro compromiso de vida que se pueda querer aceptar.
Ciertamente en la vida no hay marcha atrás, algo tan sencillo de entender como que el día que pasó no es recuperable, y si el tiempo pasado es irrecuperable nada de lo que se pueda hacer o decir tiene marcha atrás sin dejar ya la huella o estela de lo hecho o dicho.
Qué bueno sería reparar en este principio que estamos viendo, para poder hacer camino hacia adelante y en una única dirección como nos ofrece la vida, pero que sea la única dirección acertada, la que es luminosa aunque sea costosa, la que en definitiva nos lleva a la plenitud del Amor, que es Dios y el Cielo prometido.
Habrá que revisar los caminos que sigue cada uno para ver lo acertado que está en esta ‘calle de sentido único’.
Y como cada día, te pido que reces, aunque sea una breve oración, a María, nuestra Madre y nuestra Guía, para ayudar a todos los Hermanos en sus necesidades. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es