Buenos días en la Fiesta de la Virgen NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE.
El Señor Jesús habla a los discípulos así: “Os digo, además, que SI DOS DE VOSOTROS SE PONEN DE ACUERDO en la tierra para pedir algo, SE LO DARÁ MI PADRE que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, ALLÍ ESTOY YO EN MEDIO DE ELLOS (Mt18, 19-20).
En este espíritu es en el que cada día acabo pidiéndote que reces una oración, aunque sea breve, por todas las necesidades de los Hermanos, que en Nombre del Señor nos reunimos cada día, en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía.
Tengo interés en que se comprenda bien que esta petición no es algo más o menos bonito para cerrar la reflexión, sino que es algo real que se apoya en las Palabras del Señor Jesucristo.
Si fuéramos capaces de entender este espíritu haríamos dos cosas.
Una, rezaríamos con la Fe que da seguridad y firmeza en lo que nos enseña el Maestro, sabiendo que Él conoce todas las necesidades que encomendamos.
Dos, pondríamos en esa oración de los Hermanos las propias necesidades, con gran confianza de alcanzar la Gracia que venga en ayuda de la necesidad planteada.
Somos más de dos y Cristo está en medio de nosotros, por tanto, la Palabra de Dios se ha de cumplir.
¿Creemos o no creemos en las Palabras de Jesús y en los milagros de Gracia que en ellas podemos alcanzar?
Espero haber expuesto de forma clara y concisa la importancia de esta oración que os demando cada día, por lo que os pido que hagamos eficaz el Consejo Evangélico.
Permitirme que acabe con el encargo que la Santísima Virgen de Guadalupe dio al indio Juan Diego: "Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un templo, para en él MOSTRAR Y PRODIGAR TODO MI AMOR, COMPASIÓN, AUXILIO Y DEFENSA A TODOS LOS MORADORES DE ESTA TIERRA Y A TODOS LOS QUE ME INVOQUEN Y EN MÍ CONFÍEN. Ve donde el Señor Obispo y dile que deseo un templo en este llano. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo".
Pues a Ella, Virgen Santísima de Guadalupe, INVOCAMOS y en Ella CONFIAMOS. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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