Reflexión 11 de Diciembre

Buenos días
Ya hemos comentado alguna vez como el tiempo pasa inexorablemente, dejando atrás los días, meses y años.
Nos está ocurriendo en este Adviento que ya estamos culminando su primera mitad, interpelando nuestra atención a lo vivido, al tiempo que se nos abre la parte que queda a una nueva ILUSIÓN y ESPERANZA para aprovecharlo.
Así rezamos hoy con la Santa Iglesia: “Señor, que tu pueblo PERMANEZCA EN VELA aguardando la venida de tu Hijo, para que, siguiendo las enseñanzas de nuestro Salvador, SALGAMOS A SU ENCUENTRO, cuando Él llegue, CON LAS LÁMPARAS ENCENDIDAS. Por nuestro Señor Jesucristo.
Qué sencillo nos lo pone la Madre Iglesia pidiendo al Padre Dios la Gracia de ‘permanecer en vela’, para poder, siguiendo las enseñanzas de Cristo, salir a su encuentro con las ‘lámparas encendidas’.
Esto supone tener muy al uso los consejos evangélicos, lo que propiciará ‘tener las lámparas encendidas’ cuando Él llegue, y así TODO SERÁ MÁS FÁCIL.
Repasemos nuestra vida: actitudes, sentimientos, pensamientos, palabras y obras, para ver qué podemos o debemos hacer para ir ajustando más y más la propia vida a las exigencias amorosas de la Parusía, lo que dicho brevemente es la propia CONVERSIÓN.
Como cada día, ya te pido que reces a Dios implorando su Gracia para que se vean resueltas, o al menos aliviadas, las necesidades físicas, materiales, morales o espirituales de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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