Reflexión 13 de Septiembre

Buenos días en el DÍA DEL SEÑOR
En preparación para la Fiesta de la EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ, que celebraremos mañana día 14 de septiembre, os invito a considerar el primer cántico del Siervo de Yahvé.
Como sabéis en el libro del Profeta Isaías encontramos cuatro cánticos del Siervo de Yahvé, cuyas citas, por si queréis verlos, son: Is 42,1-4; 49,1-6; 50,4-9; 52,13-53,12.
En el primer cántico, Is 49,1-6, leemos: “Mirad a MI SIERVO, a quien sostengo; mi ELEGIDO, en quien ME COMPLAZCO. He puesto mi espíritu sobre él, manifestará la justicia a las naciones.
No gritará, no clamará, no voceará por las calles.
La caña cascada NO LA QUEBRARÁ, la mecha vacilante NO LA APAGARÁ. Manifestará la justicia con verdad. 
NO VACILARÁ NI SE QUEBRARÁ, hasta implantar la justicia en el país. En su ley esperan las islas”
Es un hermoso texto en el que el Profeta anuncia la INICIATIVA de Dios Padre, comenzando a expresar lo que será el Mesías y lo que hará en su misión redentora.
Ya el Señor Jesucristo, al comienzo de su vida pública, durante el Sermón del Monte, dijo: “No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, SINO A DAR PLENITUD” (Mt 5,17).
Pero habrá que tener en cuenta, que además de comprobar que lo anunciado por el Profeta se cumplirá, siempre hay en estos textos puntos de LUZ para la vida de cada cristiano, y aunque todo el texto ofrece puntos de Luz y REFLEXIÖN para la propia vida, que cada uno puede verlos según su deseo, fijémonos en: “La caña cascada NO LA QUEBRARÁ, la mecha vacilante NO LA APAGARÁ”.
No parece que esta actitud del Siervo de Yahvé se pueda asimilar con las actitudes de IMPACIENCIA, de INTRANSIGENCIA que tantas veces mantienen las personas con los otros, que llevan, también no pocas veces, hasta la RUPTURA.
En estos casos, ¿dónde queda la PACIENCIA que enseña el Siervo de Yahvé?, que en el evangelio de este domingo XXIV del Tiempo Ordinario, ciclo A, precisamente da el Señor Jesús la respuesta.
Mira, “En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó: Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces? Jesús le contesta: No te digo hasta siete veces, sino HASTA SETENTA VECES SIETE” (Mt 18,21).
Es mucha la riqueza espiritual que se puede obtener de estos textos sagrados en torno al Varón de Dolores, al Cristo.
Ojalá sepamos aprovechar esta Celebración de mañana para la que nos estamos preparando, para AMAR con alma, vida y corazón al Señor Jesucristo, que en la CRUZ nos alcanzó la Liberación de nuestros pecados, la Redención de nuestras culpas y la Salvación para toda la eternidad.
Prepárate durante este día para poder tener mañana un ENCUENTRO íntimo, personal y lleno de confianza y amor, con el Señor Jesucristo, que desde la CRUZ, recuerda, te dio a su Madre María como la Madre que te puede y te quiere GUIAR a lo largo de esta jornada terrenal.
A Ella reza ya hoy, por todas las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
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