Reflexión 10 de Septiembre

Buenos días
Es muy interesante observar las reacciones y comportamientos de los otros, pero no lo es menos prestar atención a las actitudes y reacciones propias.
En la persona tiene una fuerza muy grande, como es lógico, los propios sentimientos y pensamientos, la forma de ver las cosas y las razones que llevan a tomar decisiones.
La persona se gobierna generalmente a través de lo que percibe y ve subjetivamente, lo cual alguna vez le arrastra a la equivocación porque no tiene presente lo que es OBJETIVO en las cosas o en lo que dicen las personas.
Es muy curioso en una conversación, observar cómo la reacción común es no dejar que el interlocutor acabe las frases, porque antes de que termine de decir lo que quiere ya se le ha respondido, según el criterio propio, sobre lo que se esté hablando.
Es más, no pocas veces al no terminar de escuchar lo que el otro está argumentando y dar la propia respuesta, ésta se hace equivocada precisamente por las dos razones apuntadas, porque no se deja que termine su argumento y porque al no escuchar se juzga subjetivamente, no lo que quiere decir sino lo que se ha supuesto que estaba diciendo.
En la intercomunicación se dan no pocos problemas, que pueden llegar a afectar seriamente a la convivencia, precisamente porque se dan situaciones desgraciadas; uno expresa algo que el otro no lo recibe tal como lo que le estaba diciendo, originándose la discusión que puede llegar a tener consecuencias no deseadas, y cuando se puede poner un poco calma si es posible, se concluye que todo eran ‘malos entendidos’.
Esta es una situación muy común que lleva, como acabamos de apuntar, a graves errores y hasta rupturas de convivencia, por lo que se ha de cuidar mucho, tanto el expresarse con claridad como el escuchar con atención.
Parece que uno se cansa de tener tanta atención para poder actuar con orden, pero cuando se llevan bien las actitudes básicas, como por ejemplo es el RESPETO AL OTRO, todo es bastante sencillo, aunque la atención y el trabajo sea necesario.
Te pido la oración de cada día al Señor Jesús, para que su Gracia venga en auxilio de las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es