Reflexión 12 de Mayo

Buenos días en el Mes de María de 2020.
Cualquier persona que tiene el menor sentimiento de humanidad, se conmueve ante una desgracia que se pone ante sus ojos.
Incluso, si está en su mano, intentará resolverla si puede, o al menos aliviarla.
Esta reacción lógica de compasión y de misericordia, ¿por qué no se tiene ante las personas extraordinariamente ENFERMAS, e incluso de gravedad, en el ESPÍRITU, que no en el cuerpo?
Mañana, 13 de mayo, se celebra la Virgen de Fátima en su primera aparición a los tres pastorcitos en 1917.
Ella le dice a los niños en la cuarta aparición el 19 de agosto de 1917: "Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, porque muchas almas van al infierno por no tener quien se sacrifique y rece por ellas".
Nadie puede juzgar el fondo de corazón de los otros, sólo Dios conoce la VERDAD de cada persona, pero SÍ hemos de ser conscientes de la grave situación en la que se encuentran muchos corazones que no viven en el agrado de Dios.
Es por ellos por los que hemos de rezar, suplicando a Dios por su CONVERSIÓN.
Por AMOR a la Santísima Virgen de Fátima, recemos por esta CONVERSIÓN de los que la necesitan.
Desde la primera aparición, la Virgen insiste a los niños que recen cada día el Santo Rosario.
Ofrezcamos a María, nuestra Madre y nuestra Guía, un gesto de AMOR ofreciendo cuanto podamos por su deseo: la CONVERSIÓN de los PECADORES.
Y si puede ser el Santo Rosario, mucho mejor.
Pero hoy también hemos de pedirla que atienda las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
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