Reflexión 2 de Noviembre

Buenos días en la CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS.
Entramos de lleno en el MES de los DIFUNTOS, tal como la Tradición denomina a este mes de noviembre.
Hoy nos fijamos, tal como la Iglesia nos muestra, en los FIELES DIFUNTOS.
Y lo hacemos con cariño, con respeto y con una disposición grande a contribuir con nuestros sufragios y oraciones, a que alcancen pronto la PLENITUD de GLORIA del Señor Resucitado.
Nos antecedieron en los caminos de la FE, y ahora aguardan, por la PURIFICACIÓN TOTAL de sus faltas, llegar al Cielo, donde CONTEMPLARAN la Gloria de Dios y podrán "ver cara a cara lo que ahora vemos como en un espejo", dice el Apóstol (1 Cor 13,12).
Lo más importante para nosotros durante este MES DE LOS DIFUNTOS, es la AYUDA que les podemos dar para que superen cuanto antes el estado de purificación que experimentan en el PURGATORIO.
No sólo tu preocupación ha de estar en los Difuntos más próximos a ti, sino que tu condición de católico hace que esa preocupación sea universal, esto es, por TODOS los Difuntos, y particularmente por aquellos más necesitados de que alguien ofrezca una oración o cualquier sufragio por ella.
Este ejercicio de tu VIRTUD de la GENEROSIDAD, te llevará a realizar la capacidad de AMAR con la que fuiste dotado por el mismo SEÑOR DIOS.
No dejes de dar cada día un poco más de ti mismo, para que, haciendo realidad eso que PROFESAMOS: "Creo en la Comunión de los Santos", aportes a los Hermanos que están en el PURGATORIO la AYUDA que les acerca más y más a alcanzar la PLENITUD DE LA LUZ en el Cielo.
Unidos hoy en la Oración por los Difuntos, manifestamos nuestro COMPROMISO con la ayuda  de María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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