Reflexión 16 de Noviembre

Buenos días
Ya hemos comentado alguna vez lo nociva que es la PEREZA, tanto que ¡cuántas! obras impide que se hagan, que incluso pudieran hasta llegar a ser GRANDES OBRAS.
Insisto en el tema de la PEREZA porque no sé si las personas acabamos de ver sus muchas ramificaciones en la vida personal.
La PEREZA puede ser causa de la falta de cumplir con el deber en no pocas ocasiones, pero también puede ser la causa de que una persona con grandes Valores, se instale en la mediocridad.
Y esto sí que es grave. No sólo porque la persona no desarrolle toda su valiosa personalidad, sino también porque ha privado a la humanidad, aún sólo representada en sus círculos, de lo mucho que hubiera podido aportar si la PEREZA no le hubiera ralentizado, primero, y paralizado después, todo el desarrollo de ideas  y aptitudes que esta persona llevaba consigo.
Todo esto ocurre por lo que en cierta ocasión dijo Don Santiago Ramón y Cajal, Catedrático y Premio Nobel de Medicina: "Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas".
Pues, claro, si la compañera PEREZA nos seduce para que "lo dejemos para luego", efectivamente el tiempo pasa y el objetivo que buscaba cristalizar por la IDEA tenida, o a veces también sugerida, queda estéril y sin efecto posible.
Claro, que se puede dar otro agravante, que es el que lo que uno debía hacer con una gran proyección de futuro, se quede en NADA PARA SIEMPRE.
Cuánto se ha de VIGILAR sobre uno mismo para que no seamos cómplices de esta maldita compañera que nos corteja, la PEREZA.
Recemos con diligencia por las intenciones y necesidades de todos los Hermanos que nos reunimos en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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