Reflexión 15 de Noviembre

Buenos días
Hay dos formas de encarar las cruces que la vida nos procura.
Una, llevando la cruz con el mejor agrado posible.
Otra, llevándola arrastrando, o quizás, arrastrándote ella a ti.
En todo caso, hemos de recordar en primer lugar, las palabras del Señor Jesús: "Si alguno quiere venir en pos de Mí, que se niegue a sí mismo, tome SU CRUZ y me siga" (Mt 16,24).
El Señor nos da CLAVE para encarar la cruz, que bien surge en la propia vida o bien su presencia se prolonga en el tiempo, hasta que algunas pueden llegar a ser crónicas, para siempre.
Esta CLAVE es "NEGARSE A SI MISMO", cosa harto difícil porque se necesita un espíritu decidido y valiente.
No es fácil doblegar el carácter, la visión personal de las cosas y de los hechos, la propia voluntad retorcida a veces por actitudes o actuaciones ajenas, etc.
NEGARSE A SÍ MISMO se debe convertir en la vida de un cristiano en una gran VIRTUD que practicar, porque si bien es difícil muchas veces pasar por esta negación de sí, no es menos verdad que también en muchas ocasiones es algo muy bueno de aceptar y asumir, porque será causa y motivo para trabajar en el dominio de la propia voluntad.
No se puede dar de lado la sagrada misión que tenemos de GOBERNAR la propia vida y hacerlo BIEN, esto es, al AGRADO DE DIOS.
Por todo lo cual, podemos concluir que cuando por razón de saber y practicar la NEGACION DE SÍ MISMO, quedamos CAPACITADOS para poder llevar cualquier cruz que aparezca, que resumimos en ese común LLEVAR LA CRUZ.
Como ocurre con todos los temas que proponemos en estas sencillas meditaciones, hemos de dedicar un espacio para la REFLEXIÓN, pues de lo contrario, nos parecerá mejor o peor, pero no nos da la SABIDURÍA que conlleva el verlo, asumirlo y ponerlo en práctica como mejor se pueda o convenga.
Mira a ver cómo encaras tu Cruz cuando llega, para que puedas descubrir el grado de NEGACIÓN que tienes o no de tus veleidades, caprichos, amor propio, etc. Y como siempre, plantear el camino de corrección, de conversión.
Rezar, aunque lo parezca alguna vez, no debe ser nunca una cruz, antes al contrario, es un acto de generosidad grande cuando se trata de pedir por todas las necesidades de los Hermanos UNIDOS en torno a MATER CHRISTI. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
www.materchristi.es