Reflexión 5 de Septiembre

Buenos días 
Hoy celebramos a SANTA TERESA DE CALCUTA.
Esta Santa que durante su vida muy familiar para todos dentro de la Iglesia Católica por su dedicación a los más pobres y desheredados.
En la Madre Teresa de Calcuta todo fue muy sencillo, muy humilde y muy noble.
En ella no se encuentra más que simplicidad frente a las muchas complicaciones que normalmente se crean para intentar hacer algo en favor de los otros.
Hay una frase de ella que está cargada de esta simplicidad o sencillez: "Si juzgas a la gente, no tienes tiempo para amarla".
Y es verdad, porque es muy difícil estar frente a una persona a la que se la está, digamos que sentenciando, para amarla al mismo tiempo.
El juicio que se suele hacer es poner en evidencia cosas de la otra persona de una forma categórica, y no precisamente positivas, que se manifiesta tal cual al interesado o a terceros, lo que aún es peor, sin dejar, en la inmensa mayoría de los casos, que el interesado alegue o simplemente exponga sus razones.
Es muy conveniente tener en cuenta que el juicio que se hace u otras palabras, pueden condicionar las actitudes de los otros frente a la persona cuestionada.
Hay un dicho de la sabiduría popular que dice: "Tal palabra me dijiste, tal corazón me pusiste", dicho que da mucho de pensar de la influencia negativa o positiva que pueden tener nuestras palabras, gestos o actitudes ante los demás.
A la LUZ de la Vida de Santa Teresa de Calcuta, merece la pena pararse a REFLEXIONAR acerca de sus gestos, palabras y acciones.
Pidamos su intercesión para todas las intenciones y necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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