Reflexión 23 de Septiembre

Buenos días
Las personas a veces parece que prefieren ignorar lo evidente y preocuparse por otras cosas que son más intrascendentes.
Todos sabemos de la FINITUD de la vida, de la salud o de cualquier otra expresión de la vida, pero curioso es que nos movemos sin tener en cuenta esta realidad finita.
Parece que nunca vaya a aparecer cualquiera de las caras de la FINITUD.
Cierto es que tampoco se puede vivir bajo ningún agobio, pero sí con un poco más de realismo, de forma que cuando se manifiestan estas realidades finitas no cojan por sorpresa y lleven a la rebeldía, a la no aceptación, etc.
Si te planteas con alguna frecuencia estas cuestiones, ganarás mucho.
Ganarás en humildad, ganarás en darle a las cosas su justo valor, ganarás en poder encarar con soltura y dinamismo cualquier situación que se te pueda presentar, por más imprevista que sea.
La razón última de nuestra FINITUD es el camino al Cielo, que tendremos que afrontar en su momento y que viene bien aproximarnos por estas reflexiones.
Hoy pongamos por intercesor de nuestra oración por las necesidades de los Hermanos, a San Pío de Pietrachina, cuya Fiesta celebramos hoy. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
www.materchristi.es