Reflexión 20 de Septiembre

Buenos días
Os ofrezco esta frase de Benjamín Franklin, que en torno a su contenido me gustaría hoy REFLEXIONAR.
Dice Franklin: "Las puertas de la Sabiduría nunca están cerradas".
Si esto es así, quiere decirse que la Sabiduría está al alcance de cualquiera, lo cual se ha de afirmar como cierto.
Cuando se cita la Sabiduría se entiende que se está hablando de un alto grado de conocimiento de las ciencias, las letras o las artes.
Quien tiene esta Sabiduría se denomina a esa persona como 'sabia'.
Pero en cambio, la Sabiduría está al alcance de todas las personas que abren su corazón a las VERDADES más profundas de la existencia de Dios y de los hombres.
Esta Sabiduría no es de este mundo, sino que ilumina toda su existencia en el quehacer de las personas, por lo que se adquiere por algo más que por la lectura o el estudio.
En los libros Sapienciales de la Biblia encontraremos toda clase de referencias a alcanzar y sustentar la SABIDURÍA DE DIOS, que en definitiva es la que nos ayudará a gobernarnos y a dar fecundidad a nuestra propia vida.
El Libro de los Proverbios, el Libro de la Sabiduría, el Libro de los Salmos, el Eclesiástico o el Eclesiastés, son parte de los llamados Libros Sapienciales, que si nos acercamos a ellos serán fuente de la SABIDURÍA en la que todos debemos aprender y vivir.
Qué bonita oración, incluso como jaculatoria: 'Dame, Señor, la Sabiduría asistente de tu trono' (Sab 9,4).
Con la sencillez y confianza que da el saber que el Padre Dios te escucha, reza ya hoy por las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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