Reflexión 3 de Septiembre

Buenos días
Ayer veíamos la COMPRENSIÓN con los otros, pero igualmente es muy importante ser COMPRENSIVO consigo mismo.
Lo que no quiere decir que se venga a justificar cualquier pensamiento o acción interesada que no responda al comportamiento objetivo que se debe tener en cualquier tema o situación que se haya de afrontar.
La COMPRENSIÓN consigo mismo pasa por vivir en un grado de SINCERIDAD grande, para poder ser capaz de ver con objetividad cualquier tema al que haya de hacerse frente.
Esta SINCERIDAD debe fundamentarse en plantear todo con la máxima objetividad posible, que a veces coincidirá con la visión propia o subjetiva, pero otras coincidirá sólo en parte o en nada.
No hacer este trabajo de COMPRENDERSE a sí mismo, que es un verdadero esfuerzo, causará problemas de los que el primero y principal perjudicado será uno mismo.
Los egoísmos, el orgullo, la vanidad, la envidia o la incoherencia, entre otros, son verdaderos obstáculos para poder ser una persona COMPRENSIVA, que comienza siéndolo consigo mismo antes que con nadie.
Este VALOR, esta VIRTUD, es tan esencial para el buen crecimiento personal y para la mejor convivencia, que merece la pena PLANTEARLO.
Por favor, reza ya por todas las necesidades de los Hermanos de esta Casa de la Madre y Guía, entre las que están las tuyas, por las que rezarán el resto de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
www.materchristi.es