Reflexión 28 de Septiembre

Buenos días 
¡Qué fea es la VENGANZA!
Y cómo degrada a la persona que la práctica, aunque para ella le suponga como un justo triunfo, aún amargo, muy amargo, porque cuando el corazón se ha hecho vengativo ya no tiene ni escrúpulos ni freno para parar.
La VENGANZA nunca tendrá justificación, porque nadie tiene derecho a 'ajustar cuentas' a nadie.
Se puede haber sufrido injusticias, afrentas, calumnias o difamaciones, pero para todo esto el Señor Jesucristo te dio la receta: "Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo, pues Yo os digo: AMAD A VUESTROS ENEMIGOS y REZAD por los que os persiguen" (Mt 5,43-48).
Pero nunca estará justificada ninguna expresión de VENGANZA.
La venganza, como tantas otras cosas (p.ej. la mentira piadosa), no es pequeña, sin mala intención... Siempre la VENGANZA será muy NOCIVA y muy DAÑINA, quizás para quien la sufre, pero desde luego, sin duda, también para quien la práctica. "Y añadió Jesús: el que tenga oídos para oír, que oiga" (Mc 4,9).
Te pido un día más tu Oración por todas las intenciones y necesidades de los Hermanos, reunidos aquí en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
www.materchristi.es