Reflexión 21 de Septiembre

Buenos días
"Sígueme", le dijo Jesús a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado en el mostrador de los impuestos.
El evangelio nos dice que este hombre, Mateo, se levantó y le siguió.
Hoy la Iglesia Celebra a este Apóstol y Evangelista, que a la invitación de Jesús no vaciló y le siguió.
Se siente cierto asombro fijándonos en la escena y ver que un recaudador de impuestos, un hombre en contacto con el dinero, que tanto condiciona a las personas, sea capaz de atender con total decisión la LLAMADA del Señor.
Y a uno no le queda otro camino que pensar en la propia respuesta al "SIGUEME" que, de una u otra forma, cada uno hemos recibido de Jesús.
Quizás habría que pararse un poco a pensar si es ésta la razón por la que constatamos cierta pobreza en nuestra FE, el haber escuchado del Señor: "Sigueme", y no habernos levantado de inmediato para seguirle como hizo San Mateo.
Por otra parte, estaría el que personalmente se tenga conciencia de haber tenido la llamada del Señor que nos dijo, me dijo: "SÍGUEME". ¿Una vez o más de una vez?
A una llamada la respuesta se impone: ¿positiva? ¿negativa? Ahí está la clave, en la respuesta.
Busca a ver cómo fue o es la tuya.
Con gran confianza, como la que tuvo Mateo en Jesús, reza ahora por las necesidades de los Hermanos, unidos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
www.materchristi.es