Reflexión 30 de Septiembre

Buenos días 
Por muchos motivos, se ha de ESPERAR para que se consiga alcanzar lo que se necesita, para recibir la respuesta a la cuestión planteada, para que se despeje la expectativa o la duda que se tiene, etc., etc.
Pero no siempre se lleva bien esto de ESPERAR.
Las personas se inquietan con facilidad, sobre todo cuando buscan o quieren conseguir una respuesta u otro objetivo y se demora más de lo que ellas quieren o creen que podrían esperar.
SABER ESPERAR es una gran virtud humana, que todos deberíamos CONOCER y VIVIR.
Porque cuando la persona SABE ESPERAR, lleva consigo otras virtudes importantes.
Tendrá PACIENCIA, será COMPRENSIVA porque sabrá DISCULPAR los posibles inconvenientes surgidos. Y, sobre todo, es consciente de que en la vida TODO tiene su momento y su circunstancia, por más que a uno le apremien las cosas.
SABER ESPERAR ayuda a la persona a estar un poco por encima de lo circunstancial, evitando las refriegas estériles que no pocas veces mantienen las personas, que como tal resultan inútiles.
SABER ESPERAR ayuda a estar en donde se deba y en el lugar que se corresponda.
Tu oración a María, nuestra Madre y nuestra Guía, por las necesidades de los Hermanos, la esperamos todos; no la demores, por favor. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
www.materchristi.es