Reflexión 22 de Septiembre

Buenos días en el DÍA DEL SEÑOR. 
La convivencia se ve dañada muchas veces porque no se tiene en cuenta lo que es la comunicación interpersonal.
No se escucha al otro adecuadamente.
No se intenta comprender lo que dice o quiere decir.
Se prefiere hacer las propias interpretaciones, en lugar de preguntar para aclarar qué quiere decir el interlocutor, o para qué y por qué lo dice.
Y estas posturas son graves, porque ¿quién soy yo para asegurar una interpretación o aclaración que no es del interlocutor que es quien debe hacerla?
¿Tan difícil es preguntar con sencillez, incluso con humildad, la aclaración qué  corresponda?
¡Cuidado! Porque somos muy amigos de responsabilizar al otro de los propios errores o malos comportamientos, con los que se menoscaba la convivencia en un momento determinado y con una trascendencia o consecuencias que pueden ser realmente negativas.
Cuántas veces se han herido de muerte relaciones interpersonales por no cuidar estos aspectos nocivos de interpretar al otro según criterio propio, completamente equivocado.
La HUMILDAD y la SENCILLEZ de corazón, son muy necesarias siempre, pero muy particularmente en la CONVIVENCIA.
¿Tan difícil es preguntar: por qué, para qué o cosa similar...?
Sabemos, sin que nos lo cuenten y en aras de la UNIDAD, que los Hermanos necesitan tu oración; haz ya hoy tu oración de intercesión por ellos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
www.materchristi.es