Reflexión 3 de Julio

Buenos días 
A veces no reparamos en la trascendencia que puede tener una palabra o una acción dicha o realizada inadvertidamente.
Cualquier movimiento que hace la persona siempre será importante, y tendrá las consecuencias buenas o menos buenas que se correspondan.
Por ello, es necesario tener muy en cuenta lo que se va a hacer o lo que se va a decir, en definitiva, seguir el Consejo Evangélico reiterado por el Señor Jesucristo de "Velad, velad y orad...".
Si vivieran las personas más advertidas, se podrían evitar muchos disgustos, malos entendidos o incluso situaciones irreversibles.
Hay un proverbio árabe que dice: "Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada".
Siempre es bueno ir revisando las actitudes y comportamientos para ir consiguiendo esa perfección de vida deseada y también demandada por el Señor Jesús en el Evangelio de San Mateo 5,48.
Cuánto se puede evitar con un pequeño esfuerzo de atención para frenar cualquier ligereza en el hablar, en los gestos o cualquier otra acción.
No olvides de rezar por las intenciones y necesidades de los Hermanos reunidos en esta Meditación en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
www.materchrisri.es