Reflexión 22 de Julio

Buenos días.
Días atrás habíamos planteado Virtudes propicias para practicar en este tiempo de verano.
Veamos otra VIRTUD importante que en este tiempo veraniego es muy necesaria: ESCUCHAR, saber escuchar.
Cuando hay encuentros, digamos singulares, que el tiempo vacacional propicia, se hace muy necesario ESCUCHAR, porque el interlocutor quiere y necesita contar y decir muchas cosas.
Es cierto que ESCUCHAR no es nada fácil y exige un ejercicio de virtud serio, pues aunque hay personas que por su carácter son calladas y parece que escuchan, habría que preguntar si verdaderamente escuchan o simplemente oyen.
Porque no es lo mismo OIR que ESCUCHAR.
En el primer caso, simplemente se recibe la información que traigan las palabras oídas, sin más trascendencia ni compromiso, en cambio ESCUCHAR implica atención a lo que dice el interlocutor, porque se debe ir más allá de las palabras para comprender hasta donde quiere expresar la otra persona o necesita comunicar.
ESCUCHAR es una Virtud, porque implica el ejercicio de otras virtudes que la apoyan y otras que posiblemente haya que ejercitar después, como consecuencia de lo escuchado.
ESCUCHAR necesita la asistencia de la PACIENCIA, de la DISPONIBILIDAD y de otras. También puede que, como consecuencia de lo 'escuchado', sea necesario echar mano de la GENEROSIDAD, del SERVICIO u otras virtudes que vengan exigidas por el CONOCIMIENTO adquirido de lo escuchado.
Por tanto, concluyamos que ESCUCHAR es una gran VIRTUD que todos debíamos esforzarnos por practicar siempre, y con todas las personas que lo requieran.
Además de evitar que cualquier discriminación de personas que se sienta, nos impida este gran ejercicio de Caridad, que lo puede ser en muchas de las ocasiones que se presenten.
Una vez más te pido que REFLEXIONES para que puedas distinguir cuándo ESCUCHAS y cuándo simplemente OYES, sin mayor atención.
Esto puede ocurrir en el último párrafo de estas Meditaciones, cuando cada día te pido que reces por los Hermanos: si simplemente lo "oyes", lo harás o no, según venga, pero si "escuchas" la petición, entonces sí harás la Oración deseada y necesitada.
A María, nuestra Madre y nuestra Guía, que supo ESCUCHAR, pidamos hoy por todos los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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