Reflexión 17 de Julio

Buenos días 
Hay una VIRTUD que es muy importante, aunque a veces no se la quiera reconocer como tal.
Me refiero a la OBEDIENCIA, que todos estamos llamados a vivir por una u otra razón.
Hay personas que piensan que es muy costoso OBEDECER, pero no es así, porque si se ocupa el lugar que a uno le corresponde, las relaciones personales se harán más fáciles en la corriente lógica que se establecerá por la OBEDIENCIA.
La OBEDIENCIA no es la consecuencia del "ordeno y mando" que no pocas veces gusta ejercer a algunas personas, sobre todo cuando piensan que los demás son 'títeres' para ellos.
Cada persona, ocupe el lugar que ocupe, tiene la dignidad que Dios ha procurado a toda creatura, y no reconocer esto lleva a situaciones despóticas, para aquellos que se sienten absurdamente superiores a los otros.
El que OBEDECE, dentro de las exigencias mínimas de la convivencia, y según el lugar que ocupe, NUNCA SE EQUIVOCA.
Toda persona tiene a quien debe OBEDECER, pero también, a su vez, habrá a quien debe mandar; de aquí que lo más sensato es que pensemos en lo que es la Obediencia mutua, procurando contribuir a ella obedeciendo y ayudando al otro a que obedezca.
Aquí está la CLAVE: Saber OBEDECER y, a la vez, saber MANDAR, si así ha de hacerlo la persona.
Pero más allá de tener a quien OBEDECER, la armonía que debe presidir toda convivencia impulsa a VIVIR la OBEDIENCIA sin mayor esfuerzo que el de pensar que es el Señor Jesucristo el que está en medio de nosotros, del que dice la carta a los Hebreos, que "aprendió sufriendo a obedecer" (Heb 5,8).
Primero, el Señor Jesús, luego su Santísima Madre, San José y tantísimos otros Santos, que han de ser para nosotros MODELOS de los que aprender, para poder GUSTAR el ser OBEDIENTES.
Te INVITO de corazón que AMES la OBEDIENCIA, porque así no te será difícil practicar esta gran VIRTUD,  y GUSTAR de sus muy abundantes mieles, aunque no pocas veces parezca lo contrario: amarguras.
Pide con Fe y Esperanza por todas las necesidades de los Hermanos de esta Casa de la Madre y Guía, para que TODOS nos lleguemos a caracterizar por VIVIR OBEDECIENDO. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
www.materchristi.es