Buenos días en la FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN.
Se plantea que los Ejercicios Espirituales también se pueden hacer solos, esto es, que una persona se retire a una Casa de Ejercicios sola y haga unos días de Retiro Espiritual.
Ello es posible, pero, lógicamente, tiene sus pros y sus contras.
A favor tiene que puede enfocar sus reflexiones a las cosas muy concretas de la propia vida, cosa, que por otra parte, podría hacer igualmente en los Ejercicios dirigidos.
Pero en contra tiene que si no es persona con suficiente formación, los Ejercicios terminarán siendo unos días de descanso físico y espiritual, que también puede ser necesario, pero que no se les podría llamar Ejercicios.
Pues como una condición para sacar provecho de los Ejercicios Espirituales es la SINCERIDAD DE CORAZÓN, siempre en los Ejercicios dirigidos podrá acudir en cualquier momento al Director y recibir la ayuda que pudiera necesitar para conducir debidamente sus trabajos en la comprensión de los temas o en la reflexión correcta de los mismos, a la hora de enfocarlos convenientemente en la propia vida.
Pero en definitiva, lo que en verdad es importante, yo diría necesario, es HACER EJERCICIOS ESPIRITUALES, para darle a Dios la oportunidad de que, con su Gracia, nos ayude a PONER ORDEN en la conciencia y en la vida, además de VER situaciones reales que necesitan ser rectificadas o cambiadas, y TOMAR LA DECISIÓN de afrontar el cambio correspondiente.
Todos necesitamos REFLEXIONAR y no sólo ir por la vida como en una huida hacia adelante, que es con lo que parece se conforma la mayoría de las personas.
Hoy Fiesta de la Virgen en Carmen, te ofrezco aquel Consejo de San Bernardo "Mira a la estrella e invoca a María". Como es un himno hermoso, lo transcribo aparte.
A la Virgen del Carmen la rezamos hoy por todas las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
www.materchrisri.es
HIMNO - ORACIÓN DE SAN BERNARDO
"¡Oh tú que te sientes lejos de la tierra firme, arrastrado por las olas de este mundo, en medio de las borrascas y de las tempestades, si no quieres zozobrar, no quites los ojos de la luz de esta Estrella, invoca a María!.
Si se levantan los vientos de las tentaciones, si tropiezas en los escollos de las tribulaciones, mira a la Estrella, llama a María.
Si eres agitado por las ondas de la soberbia, si de la detracción, si de la ambición, si de la emulación, mira a la Estrella, llama a María.
Si la ira, o la avaricia, o la impureza impelen violentamente la navecilla de tu alma, mira a María.
Si, turbado a la memoria de la enormidad de tus crímenes, confuso a la vista de la fealdad de tu conciencia, aterrado a la idea del horror del juicio, comienzas a ser sumido en la sima del suelo de la tristeza, en los abismos de la desesperación, piensa en María.
En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir los sufragios de su intercesión, no te desvíes de los ejemplos de su virtud.
No te extraviarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en Ella piensas. Si Ella te tiende su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás, si es tu guía; llegarás felizmente al puerto, si Ella te ampara"
