Reflexión 4 de Mayo

Buenos días en el MES DE MARÍA.
Estamos viviendo hoy el flamante Primer Sábado del Mes de Mayo.
Aprovechemos para dar a conocer a quien no lo sepa y recordar a los que sí lo sepan, la DEVOCIÓN de los CINCO PRIMEROS SABADOS DE MES.
En la segunda aparición de la Virgen en Fátima (13.06.1917), le dice a Lucía que su Hijo Jesús "quiere servirse de ti para hacerme conocer y AMAR. Él quiere establecer en el mundo la DEVOCIÓN a mi CORAZÓN INMACULADO".
En la siguiente aparición del 13 de julio la Virgen dijo a Lucía: "Vendré a pedir la COMUNIÓN REPARADORA de los primeros sábados".
El 10 de diciembre de 1925, en Pontevedra, se le aparece la Virgen con el Niño, que le dice a Lucía "Ten compasión del corazón de tu Santísima Madre, que está cubierto de espinas que los hombres ingratos le clavan continuamente, sin que haya nadie que haga un acto de reparación para arrancárselas".
La Virgen agregó: "Mira, hija mía, mi corazón cercado de espinas..., tu, al menos, procura consolarme y di que todos aquellos que durante CINCO MESES SEGUIDOS, en el primer sábado de mes, se confiesen y reciban la Sagrada Comunión, recen el Santo Rosario y me hagan 15 minutos de compañía meditando los Misterios del Rosario, con el fin de DESAGRAVIARME, Yo PROMETO asistirlos en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación".
Posteriormente habrá otros mensajes, particularmente para explicar porque son cinco los sábados; pero esto en otro momento lo desarrollaremos.
HOY únicamente dejo constancia de esta hermosa DEVOCIÓN de Reparación y Desagravio al Corazón Inmaculado de María, con la invitación formal que todos consideremos la imagen de la Santísima Virgen con su CORAZÓN CUBIERTO DE ESPINAS.
Y reflexionemos acerca de esta realidad y de nuestro compromiso de AMOR con la que es nuestra Madre y nuestra Guía.
¿Te decides a Reparar y Desagraviar su maltratado y herido Corazón Inmaculado, por tantas blasfemias, ataques a su virginidad y otros múltiples pecados?
UNIDOS en la Oración, recemos los unos por los otros. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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