Buenos días en el MES DE MARÍA.
En el saludo del Arcángel San Gabriel a la Virgen, nos dice San Lucas que María "se TURBÓ grandemente ante estas palabras, y se preguntaba qué saludo era aquel" (Lc 1,29).
En nuestro deseo planteado de CONOCER mejor a la Virgen, aquí la vemos como una joven sencilla que, como cualquier criatura, se estremece ante lo que no le es familiar y conocido, pero no pierde su sencillez ni su actitud serena y confiada.
Todos sabemos que ante situaciones extraordinarias lo más común es reaccionar de una forma no común: salir corriendo, gritando, pidiendo ayuda de cualquier forma, pero sin quedarse quieto.
María se la ve guardando la compostura con una reacción serena y sencilla, que da pie de inmediato a que el Ángel le vaya aclarando lo que le hace estar presente ante Ella.
En la Santísima Virgen María, se encuentra, a lo largo de su vida terrenal, un continuo signo de MADUREZ, algo que debe ser muy deseado por todos nosotros, pues la persona no alcanza plenitud humana en tanto no conforma para todos los aspectos de su vida la MADUREZ en cada uno de ellos, con la que logrará la plena SABIDURÍA, fruto inmediato de la repetida MADUREZ.
Como vemos, observando a la Virgen María es muy fácil encontrar grandes VIRTUDES vividas con gran naturalidad, que nos impulsan a imitarla.
No dejes de rezar por las necesidades de los Hermanos que lo necesitan, pues en sus oraciones encuentras auxiliadas tus propias intenciones y necesidades. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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