Reflexión 18 de Mayo

Buenos días en el Mes de María.
Ayer nos fijamos en el Regina Coeli, saludo diario a la Santísima Virgen durante el Tiempo de Pascua, en sustitución del ANGELUS.
El rezo del ANGELUS se dirige a la Virgen María en recuerdo y homenaje, diría yo, de la Anunciación, de la Encarnación y del Nacimiento de Jesús.
El ANGELUS se reza tres veces al día, aunque en la mayoría de los casos se mantiene una sola, en torno al mediodía.
El ANGELUS es así:
- El Ángel del Señor anunció a María 
- Y concibió por obra del Espíritu Santo 
Avemaría 
- He aquí la esclava del Señor 
- Hágase en mí según tu palabra 
Avemaría 
- El Verbo se hizo carne
- Y habitó entre nosotros 
Avemaría 
A continuación se reza el Gloria tres veces.
Históricamente el ANGELUS se comenzó a rezar en el siglo XIII al atardecer, poco después se reza también al comienzo del día, siendo el siglo XV cuando se comienza a rezar también al mediodía.
Es ya el XVI, en el que la fórmula de los tres Ángelus reunidos llega a ser universal y estable.
En 1560 el Papa Paulo III, en un Catecismo que publica, encontramos el Ángelus en su forma actual, con indulgencia concedida.
Poco después, en 1571, San Pío V inserta el Ángelus en un Oficio Parvo de la Virgen aprobado por él.
Finalmente, Pío VII en 1815, añadió al Ángelus tres “glorias al Padre...”, en acción de gracias por los dones copiosamente otorgados por la Santísima Trinidad a la Santísima Virgen, particularmente por su gloriosa Asunción a los cielos.
Tanto el rezo del ANGELUS durante todo el año, como el REGINA COELI en Tiempo Pascual, en un modo muy bello de saludar a la Virgen y de mostrar la disposición de mantener con Ella el diálogo filial, que todos necesitamos para encontrar su Guia y su Ayuda en los no fáciles caminos de la vida.
Hoy también os invito a incluir en vuestra piedad Mariana el rezo del ANGELUS, después de Pentecostés, pprque ahora hayáis incluido el rezo del REGINA COELI.
Y ahora ya, todos necesitamos que reces por las necesidades de los que nos encontramos UNIDOS en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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