Reflexión 25 de Mayo

Buenos días en el MES DE MARÍA
Me parece importante reflexionar sobre algo que siendo muy común, es posible que no hayamos reparado en todo su alcance.
Me refiero a las advocaciones marianas.
Una Advocación de la Santísima Virgen es el modo que se utiliza para llamar o dirigirse a Ella con un Título concreto.
Los católicos mencionamos una devoción concreta a la Virgen María, mediante su Advocación.
Y se hace por muchos motivos: Nos transmitieron la devoción a la Virgen bajo ese Título. Nos encontramos con una estampa que por alguna razón nos cautivó. Oímos hablar de tal Virgen o de cuál Santuario, y fuimos...
Muchas formas pueden haber sido la causa de tener una devoción acendrada a María en cualquiera de sus advocaciones, pero lo que es una pena que esta DEVOCIÓN no sea completa, por desconocer el origen o las raíces de la Advocación.
Se ha de tener en cuenta que cada Advocación, responde a un modo de referirse a la Santísima Virgen.
Puede referirse a Dones o Atributos de la propia Virgen María, como por ejemplo, en palabras de San Gabriel, "La LLENA DE GRACIA".
La referencia puede ser de Apariciones de Ella, tantísimas a lo largo de la Historia, por ejemplo, Lourdes, Fátima, etc.
También pueden referirse a situaciones históricas, como veíamos ayer en el caso de la Batalla de Lepanto.
O las Verdades de la Fe reveladas, como son su Maternidad Divina, su Virginidad, su Concepción Inmaculada o su Asunción al Cielo, todas participaciones directas en los MISTERIOS DE LA FE, que tienen relación con las Tres Personas Divinas.
Por todo lo dicho, qué importante, qué enriquecedor es CONOCER toda la riqueza que envuelve la FIGURA DE MARÍA, en este caso a través de sus Advocaciones, toda vez que cada una expresa mucho del AMOR DE DIOS por las criaturas, mucho AMOR DE JESUCRISTO por su propia Madre María, y el mucho AMOR DE ELLA MISMA, que se ha dado a lo largo de la Historia, y se sigue dando hoy también, VELANDO por todos sus hijos recibidos al Pie de la Cruz.
Te INVITO a que como propósito de este Mes de María, te propongas CONOCER a la Virgen en toda la plenitud, como lo que es: REINA Y MADRE DE TODO LO CREADO.
Tengo que seguir pidiendo tu oración por todas las necesidades de los Hermanos, que como ya he dicho alguna vez, incluyen las tuyas también. Es cuestión de FE, para rezar y para confiar. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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