Reflexión 26 de Mayo

Buenos días en el MES DE MARÍA y en el DÍA DEL SEÑOR.
Hay una Oración a la Virgen María muy hermosa, 'Bendita sea tu pureza", que teniendo una raigambre grande entre los católicos, quizás haya decaído en nuestro tiempo en la devoción personal a la Santísima Virgen.
La ORACIÓN dice así:
"Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza.
A Ti, celestial princesa,
Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía".
Aquí al final hay tradiciones que agregan algún verso, libre diría yo, más.
Por ejemplo:
...No me dejes Madre mía, morir sin confesión
...No me dejes Madre mía, en la última agonía
Particularmente yo aprendí a rezar esta última estrofa diciendo: "Mírame con compasión, no me dejes Madre mía HASTA MORIR EN TU AMOR".
¡Cuánta seguridad me da, el que llegada la hora, pueda morir en los brazos de la Virgen, mi Madre y mi Guía!
El origen de esta oración es incierto, se dice de corresponder a un poeta desconocido del siglo XVI-XVII.
En todo caso, es una plegaria a María muy bella y completa, pues comienza reconociendo en la Virgen Santa su gran DON, cual es la PUREZA.
Se continúa ofreciéndole lo más grande que uno tiene: alma, vida y corazón.
Y se acaba suplicando su mirada compasiva y su cuidado para siempre, especificando si se quiere algo más concreto.
Si la tenías olvidada, recupérala, y si no la conocías, rézala y guárdala en tu corazón y en tu memoria.
Hoy, domingo, día muy propicio para el encuentro con Dios, reza con FE Y ESPERANZA por todas las necesidades de los Hermanos de esta Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
www.materchristi.es