Reflexión 28 de Mayo

Buenos días en el MES DE MARÍA 
San Lucas nos relata en el capítulo 1 de su Evangelio, el encuentro de María con su prima Santa Isabel cuando va a visitarla, debido a la información que le ha dado el Arcángel Gabriel en la Anunciación: "También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril" (v. 36).
De este hermoso y sugestivo encuentro, hoy quiero poner a vuestra REFLEXIÓN el Cántico más bello pronunciado por criatura alguna.
Me refiero al MAGNIFICAT, que cantó la Virgen María cuando recibió el saludo de su Prima Isabel.
"Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.
Auxilia a Israel su siervo, acordándose de la misericordia como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre." (Lc 1, 46-55)
Esta respuesta de María a Isabel es, como se ve, un Cántico de Gloria y Alabanza al Señor Dios.
Reconoce esa Gloria de Dios en Ella, porque como consecuencia de su Maternidad Divina, será felicitada por todas las generaciones.
Describe la acción de Dios sobre los soberbios, los poderosos y los humildes.
A todos auxilia, "según le había prometido.... En favor de Abraham y su descendencia por siempre".
Hacer del Magníficat una plegaria personal, que se rece con alguna frecuencia, es unirse a María en la Alabanza y Acción de Gracias a Dios, aunque sabemos que en la Oracion de la Iglesia, cada día en la Hora de Vísperas, está incorporado el Cántico del Magníficat.
Sabemos que tanto en la Anunciación como en este acontecimiento, María es aún una joven doncella, pero con una gran experiencia del AMOR DE DIOS en Ella.
¡Cuánto bien haces cada día rezando por las necesidades de los Hermanos!
Eleva tu oración ya por ellos, en los que estás incluido tú. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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