Reflexión 8 de Septiembre

Buenos días en la FIESTA DE LA NATIVIDAD DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA.
Con inmenso gozo la Iglesia CELEBRA hoy el NACIMIENTO de la VIRGEN SANTÍSIMA.
Generalmente las personas celebramos el día del propio cumpleaños, siendo una Fiesta particular en la que participan familiares y amigos.
Aquí estamos, celebrando el cumpleaños de la Virgen.
¿Cuándo la felicites, qué regalo la presentarás?
Mira a ver, pero debería ser un regalo muy entrañable, que naciera de tu corazón.
¿Habrá algo en lo íntimo de tu vida que no se lo has ofrecido a nadie?
A la Virgen le hará tanta ilusión recibir de ti algo que tienes bien guardado en tu corazón, bueno, menos bueno o malo.
No importa lo que sea y como sea, Ella lo transformará en el AMOR DE DIOS y te responderá de forma que siempre terminarás ganando tú.
Contemplando esta muy bonita Fiesta de María en medio de la Novena de la CRUZ, me viene a la memoria la CUARTA PALABRA de CRISTO en la CRUZ: "Mujer, ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre".
Y agrega el Evangelio: "Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio". (Jn 19,27)
Nosotros, que invocamos a la Virgen como MARÍA, nuestra MADRE y nuestra GUÍA, ¿hemos llegado hasta recibirla como algo propio en nuestra casa y la dejamos que nos la cuide y nos la guíe?
Con una gran ALEGRÍA confiada, le pedimos por todas las necesidades de los Hermanos de esta Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España