Reflexión 11 de Septiembre

Buenos días 
La COMPRENSIÓN es una VIRTUD nada fácil de practicar, aunque de forma general las personas nos creamos que somos muy comprensivos.
Ejercitarse en COMPRENDER a los otros, a los más cercanos y a los menos cercanos, necesita un espíritu grande de GENEROSIDAD, pues no pocas veces al aceptar cómo son las personas, porqué actúan de esta o aquella manera, porqué tienen que ser las cosas de una forma concreta, uno ha de RENUNCIAR a su propio parecer, incluso a intereses que pueden hasta ser lícitos.
También encontramos situaciones que no podemos entender, que nos pueden parecer hasta incomprensibles.
Un ejemplo muy gráfico.
PRIMERA PALABRA DE JESUCRISTO EN LA CRUZ: "Padre, PERDÓNALES porque no saben lo que hacen".
¿Cómo es posible que aquellas gentes no supieran lo que estaban haciendo?
¿Cómo es posible que el Señor entienda, sepa, que aquella gente no era consciente de que estaban matando al Mesías?
Pues en la CAPACIDAD del Señor para entender y penetrar en los corazones de aquellas gentes, veía que ciertamente "No sabían lo que hacían".
Su ACTITUD comprensiva le despoja de todo posible resentimiento y le lleva a ACEPTAR las cosas tal como son, dando pleno sentido a su ENTREGA TOTAL en el madero de la CRUZ.
Y llega ahora el momento de preguntarse o examinarse acerca de la propia VIRTUD de la COMPRENSIÓN y de cómo se ejercita.
Mira a ver las virtudes que favorecen y los defectos que impiden que seas tú todo lo COMPRENSIVO que los demás necesitan de ti.
Recemos ya por todas las necesidades de los Hermanos de esta Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI
Madrid - España