Reflexión 21 de Septiembre

Buenos días 
"Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden"
Aquí estamos ante la petición del Padrenuestro más comprometida para los que lo rezamos.
Pedimos PERDÓN a Dios Padre porque efectivamente lo necesitamos, y ademas estamos seguros que lo obtendremos, toda vez que la MISERICORDIA DIVINA es infinita y solo espera que la persona se abra a Ella.
Pero el Señor Jesucristo nos enseñó, con sus palabras y con su ejemplo, que también nosotros tenemos que vivir ABIERTOS al PERDÓN, y ofrecerlo a quien lo necesite porque nos haya hecho algún mal u ofendido de alguna manera.
Pero resulta que hay aún algo más en esta quinta petición del Padrenuestro, y es que queda condicionado el perdón que uno necesita de Dios, al PERDÓN que debe ofrecer a la persona de la que ha recibido alguna ofensa, incluso sin que ésta haya mostrado arrepentimiento o su intención o deseo de ser perdonado.
La cuestión es muy simple y muy sencilla, aunque se comprenda que no siempre es fácil, pues al corazón ofendido le resulta el tema tan duro que no encuentra mucha justificación para perdonar, si además por otra parte no hay ni arrepentimiento ni petición de perdón.
Pero lo cierto es que Dios Padre que nos da el PERDÓN gratuitamente, también quiere que nuestro PERDÓN, a imagen del suyo sea igualmente GRATUITO.
Es esta cuestión muy seria en nuestras vidas y exige ciertamente una REFLEXIÓN profunda.
Tanto como que surge una exigencia URGENTE.
¿Hay alguna persona que NECESITA mi perdón?
Con nombre y apellidos, mira a quien debes  GRATUITAMENTE perdonar para que Dios atienda con su gran misericordia tu petición de PERDÓN.
Pidamos al ESPÍRITU SANTO el Don de Fortaleza, para que seamos capaces de PERDONAR todos los Hermanos que nos reunimos en torno a la Casa de MATER CHRISTI.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
www.materchristi.es