Reflexión 24 de Septiembre

Buenos días en la FIESTA DE LA VIRGEN MARÍA DE LA MERCED
Durante la pasada semana hemos ido recorriendo y meditando el Padrenuestro.
Hoy os ofrezco alguna consideración global de la principal oración que tenemos, cual es el Padrenuestro.
La formulación que hacemos al rezarle es utilizando la primera persona del plural, lo cual nos lleva a la realidad comunitaria que vive la Iglesia, que vivimos toda la Comunidad eclesial.
Después de haber considerado el nivel individual de todo lo que expresa el Padrenuestro, y el compromiso personal que nos pide, que nos exige, hoy veamos el COMPROMISO COMUNITARIO.
Bien es verdad que cada persona es responsable de sus decisiones y de sus actos, pero no podemos ignorar que esos actos personales tienen su consecuencia en el resto de la Comunidad, por lo que necesitamos que estas consecuencias no sean graves en ningún sentido.
Toda esta realidad nos lleva a que al rezar el Padrenuestro, de igual forma que hemos de tener muy presente la propia exigencia y respuesta personal, consideremos al resto de los Hermanos en la FE.
Y más particularmente a aquellos que los sabemos lejos de Dios, o al menos de su Iglesia.
Será preciso para ello tomar CONCIENCIA del 'nosotros' y del 'nuestro', con lo que nos será más fácil expresar a nuestro Padre Dios los deseos y necesidades de TODOS los Hermanos con los que hemos de rezar el Padrenuestro, y por los que hemos de rezar el Padrenuestro.
Esto que estamos reflexionando necesita una asimilación por parte de cada uno, para que podamos vivirlo como corresponde y lo espera el Señor nuestro Dios.
Lo tenemos fácil, sólo hay que ver y asumir nuestra exclamación: PADRENUESTRO.
Cerrando este ciclo en torno a la Oración que nos enseñó el Señor, recemos también el Padrenuestro por todas las necesidades de los Hermanos que nos unimos en esta meditación en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
www.materchristi.es