Reflexión 4 de Septiembre

Buenos días 
Dice el Señor Jesús en el Evangelio de San Mateo 5,13-16: "Vosotros sois la SAL de la tierra..... Vosotros sois la LUZ del mundo..... Brille así vuestra LUZ ante los hombres, para que VEAN vuestras BUENAS OBRAS y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos".
He aquí un nuevo 'consejo evangélico' que os ofrezco para vuestra consideración.
El Señor Jesucristo TE dice, nos dice a casa uno, que SOMOS SAL Y LUZ del mundo, y las consecuencias que tiene no vivir aportando a la vida el SABOR del BIEN y la LUZ de la VERDAD.
Para concluir que es una exigencia para todo discípulo suyo, para todos los que hemos sido Bautizados, que "Brille así nuestra LUZ...", para que los hombres VEAN nuestras BUENAS OBRAS, y por ellas den GLORIA al Padre de los Cielos.
¡Qué otra cosa podemos hacer mejor que los otros se sientan cerca de Dios por el TESTIMONIO de un buen cristiano!
Mira a ver cómo es la calidad de tu SAL.
Mira a ver cuánto ilumina la LUZ de tu mirada, de tu corazón.
Mira a ver si en ti y por ti, los hombres dan GLORIA al Padre Dios.
Mira a ver qué NECESITAS cambiar o al menos mejorar para ser SAL de calidad y LUZ potente.
No olvides que hoy también, los Hermanos de esta Casa de la Madre y Guía necesitan tu oración.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España