Reflexión 27 de Septiembre

Buenos días en la FIESTA DE SAN VICENTE DE PAÚL.
Recuerdo que el pasado año ya comenté en este día la gran figura que fue y es SAN VICENTE DE PAÚL.
En esta ocasión sólo voy a traer una oración suya: "Señor, si tu estuvieras en mi lugar, ¿qué harías en esta ocasión?".
En sí misma ya es muy expresiva, pues muestra su gran unión con Cristo y la sumisión a su Santa Voluntad.
San Vicente no quiere hacer nada que no sea del parecer y del agrado de su Señor Jesucristo.
De los Santos, siempre y particularmente de los que sobresalieron en algún carisma concreto, se puede aprender buenas cosas.
Y de San Vicente de Paúl hay muchas que se pueden y que se deben aprender.
Igualmente, en relación a la oración que comentamos, podemos encontrar otra visión: cuando uno se encuentra en situación un tanto complicada y en conciencia no sabe bien qué debe hacer, ¿cómo puede resolver el momento?, ¿a quién recurrir mejor que al Señor Jesús?
Y si se mantiene una íntima relación con ÉL, pues ya está la solución, preguntar al Señor que siempre ESCUCHA, y me dirá lo que mejor inteese.
SÍ, porque el Señor Jesucristo está muy atento a sus discípulos, a cualquiera que ha sido bautizado en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Pero si alguna persona no bautizada le RECONOCIERA y CONFESARA su NOMBRE, también sería escuchada.
Hermanos, maravillados por la cercanía que el Señor Jesús tiene con nosotros, a la que tenemos que añadir también la cercanía de la SANTÍSIMA TRINIDAD, podemos GLORIARNOS de nuestra FE.
Ojalá aprendamos para siempre todo lo que le interesamos cada uno a Dios.
Ahora recemos ya por las necesidades de los Hermanos que nos reunimos en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
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