Reflexión 8 de Noviembre

Buenos días.
Qué buen sentimiento es la GRATITUD y qué buenas personas son las que cultivan esta virtud.
La GRATITUD reconoce siempre el buen hacer de las otras personas, máxime cuando uno mismo es el que recibe el bien que ha de agradecer.
La GRATITUD reconoce todo lo que haya supuesto el bien o el favor recibido, e intenta corresponder de la mejor manera posible dentro de lo que buenamente se pueda.
La GRATITUD necesita un corazón limpio y sincero, que reconozca la bondad de los actos, más allá de cualquier situación o circunstancia que lo rodee.
A veces se intenta mostrar una GRATITUD, que en el fondo es hipócrita, porque la persona está actuando en razón de algún interés o intereses que la hacen aparentar lo que no sale del corazón, que es desde donde proceden los buenos y malos sentimientos como nos enseña el Señor Jesucristo en Mt 15, 17-20.
La envidia nunca será capaz de mostrar gratitud alguna, por su actitud altiva que se cree ella merecedora de todos los reconocimientos posibles.
Siempre, cuando se piensa en practicar una VIRTUD se ha de tener en cuenta las otras virtudes que la favorecen y la apoyan, así como también los defectos y malos hábitos (pecados) que la impiden y sofocan.
¿Hasta dónde eres capaz de sentir GRATITUD y corresponder por el bien recibido?
Porque hay cosas y circunstancias que merecerían GRATITUD, no sólo  circunstancialmente sino incluso toda la vida.
Por GRATITUD a Dios por todos los dones y gracias que has recibido, eleva hoy tu oración sencilla y humilde a Él, por todas las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
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