Reflexión 3 de Noviembre

Buenos días en el DÍA DEL SEÑOR.
La mirada siempre acaba en el HORIZONTE que se tiene ante sí.
La persona no es capaz de ir con su visión más allá de lo que da de si el HORIZONTE, en el que se confunden la tierra con el cielo y éste con la tierra.
Pero en ese más allá que hay en el HORIZONTE, la persona encuentra un terreno por conquistar, un camino por recorrer, una vida por hacer.
Y lo importante es que en el HORIZONTE, se presente como se presente, la persona encuentre siempre una NUEVA ILUSIÓN para poder llegar a alcanzar el HORIZONTE INFINITO que no tendrá ni fin, ni limitaciones, ni egoísmos, ni resistencias a nada ni a nadie.
Ojalá que el HORIZONTE sea en adelante el gran impulsor de una vida llena de ESPERANZA en la FE y en el AMOR.
Al Señor Resucitado pidamos hoy, con mucha confianza, por todas las intenciones y necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
www.materchristi.es