Reflexión 24 de Noviembre

Buenos días en la SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO.
Estamos en el último domingo en Año Litúrgico, en el que la Iglesia pone ante nuestros ojos al Señor Jesucristo, verdadero REY pero no al estilo de la concepción humana.
Su Reinado sabemos que no es de este mundo, y así nos lo muestra el Evangelio que se proclama en la Santa Misa de hoy: San Lucas 23, 35-43.
Cristo, ya crucificado, recibe las burlas de los magistrados: "... que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios".
También de los soldados: "Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo".
Y finalmente, de uno de los malhechores que fueron crucificados con Él: "¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros"; pero el otro increpa a su compañero diciendo: "¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena?...
Pero es éste el que ha entendido perfectamente quién es el señor; le dice: "Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a TU REINO". Jesús le respondió: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraiso".
Y ahora lanzo esta pregunta: A estas alturas de nuestras vidas, nosotros ¿comprendemos este Título de "Jesucristo Rey del Universo"?
Como hemos visto, el Reinado de Cristo no está a merced de las concepciones e interpretaciones humanas.
El hombre no es capaz de imaginar, en su justa medida, el Reinado de Cristo, que lo es de Amor, de Justicia, de Luz y de Paz.
Esta Solemnidad nos coloca frente al Señor, no solo para reconocerle como Rey y Señor Altísimo, sino para poder tener comprensión perfecta de la TRANSCENDENCIA de nuestra FE: de lo que es y hacia dónde nos encamina.
Ojalá que sepamos interpretar bien nuestra FE y nuestra ESPERANZA, como lo hizo Dimas, el buen ladrón que dijo al Señor: "Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a TU REINO".
Mirando al Señor Crucificado, marquemos en nuestra vida y en nuestro corazón este final de Año Litúrgico como el FINAL de todo aquello que en nuestras vidas es impropio del nombre cristiano.
Al Rey y Señor del Universo, pídele con una oración sencilla por todas las necesidades de todos los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
www.materchristi.es