Reflexión 20 de Noviembre

Buenos días 
Hemos hablado durante este mes en varias ocasiones de los difuntos, recordando la Conmemoración de los Fieles Difuntos el día 2, y más tarde que estábamos precisamente en el Mes dedicado todo él a vivir muy unidos a la Iglesia Purgante.
Pues bien, hoy me veo obligado a volver sobre el tema porque ayer, día 19 de noviembre de 2019, Dios nuestro Padre llamó a un Miembro Colaborador de MATER CHRISTI, Juan Manuel Medina, a seguir su EXISTENCIA en un nuevo camino, el definitivo, el que ya no tendrá fin.
Meditar sobre lo que es y supone el TRÁNSITO de la Jornada Terrenal a la Eterna, ante el cadáver de un Hermano, es bien distinto que cuando se hace en un momento de oración, de meditación.
Ante el cuerpo yacente te interpela la vida del finado, que ha caminado paralela con la tuya, y de lo que a ti te falta para vivir, para recorrer el mismo camino, el tránsito de la vida terrenal a la vida sobrenatural con dignidad, y sobre todo en el agrado del Corazón del Señor Jesucristo.
Es un momento muy especial para rezar, para pensar, para examinar la propia vida, para prepararse al momento que la insondable Providencia y Sabiduría de Dios, tenga previsto para que cada uno haga su tránsito abandonando esta Jornada Terrenal.
Te ofrezco un pensamiento mío que siempre lo he expresado cuando he hablado de las Postrimerías o Novísimos: "Se muere como se ha vivido, para seguir viviendo como se ha muerto".
Nuestro Hermano Juan Manuel Medina fue un católico consecuente con su Fe y con su Bautismo, que no tuvo miedo a mirar su tránsito de frente, cuando la enfermedad se lo comenzó a anunciar, preparándose con la caballerosidad que le caracterizó.
Hoy te pido tu oración como cada día, pero te ruego que sea un Sufragio por su alma, encomendándole a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
www.materchristi.es